domingo, 27 de septiembre de 2020

Arma, Ama, Alma tu Ser

Como  te comentara en el blog anterior, mi mantra hoy es Ser, hacer y tener. 

En este camino de autoconocimiento, descubrí que no siempre hay coherencia entre lo que sentimos, pensamos y hacemos. Si logramos cierto equilibrio, también se logra ese bienestar tan ansiado. Esto no significa que todo será color de rosa pero sí podrás estar atenta y lista para cambiar aquello que produce desequilibrio y no querés para tu vida.

¿Cuántas veces vivimos en incoherencia a nuestras emociones y a aquellos valores que nos identifican? Y cuando eso sucede, el cuerpo físico nos da cuenta de que algo no está  bien pero aún así, seguimos adelante como si estuviéramos anestesiadas, sí anestesiadas por la rutina, por los hábitos. Sobre los hábitos hablaremos en otro momento.

Aquí, me gustaría detenerme en porque siento que es momento que puedas armar, amar, aLmar tu Ser. Para ello, tendríamos que definir qué es Ser. Si bien esta palabra tiene demasiadas acepciones, hoy voy a abordarla como:

2.m. Cosa creada, especialmente las dotadas de vida  3.m. ser humano

Como ser humano,  somos creación de un cuerpo espiritual, físico y mental. Si querés  una vida equilibrada, tenés que cuidar a todos tus cuerpos, en definitiva es uno solo. Y ese es el gran desafío, armar un solo Ser con todas esas partes (espíritu, físico y mente). Para ello tenés que ponerle una dosis de AMOR. Desde chicas, nos dijeron, amarás a tu prójimo como a ti misma. Si así lo sentís, será momento de ponerlo en práctica (corazón).

Existen ciertas áreas en nuestra vida que son importantes y las podemos dividir así:

  • Salud
  • Pareja
  • Ocio
  • Relaciones Familiares
  • Relaciones sociales
  • Finanzas personales
  • Trabajo y Profesión
  • Educación
  • Contribuciones sociales
  • Otra área que quieras incluir

 

El nivel de importancia de estos niveles en cada persona puede variar. Si sos capaz de mantener tu enfoque en todas las áreas, tendrás la posibilidad de alcanzar el balance que deseás. Así creás consciencia en ti misma,  y podés definir  cuáles son las áreas que necesitás mejorar. Este es el primer paso para desarrollar una vida balanceada. 

 

En lo personal, siento que saber quienes somos hoy y a dónde queremos llegar, nos puede resultar   más fácil  lograr una vida más balanceada. Es como construir una casa, ¿por dónde empezarías? Y sí, por los cimientos. Pero también es verdad que si queremos demolerla, podemos hacerlo pero llegar a los cimientos, llevaría un tiempo. Lo mismo pasa con nuestra vida, si sabemos quienes somos aunque algún área de nuestra vida se encuentre vulnerable, es más fácil encontrar un camino que nos permita recuperar aquello que sentimos que estamos perdiendo. 

Para  confirmar lo que ya sabés. ¡Sí, lo sabés! Tu corazón sabe qué área de tu vida necesita  armarse, amarse. Pero si aún así no lo sabés, podés trabajar con la herramienta: La rueda de la vida. Este recurso lo encontrás en internet o podés enviarme un e-mail y te comparto cómo podés averiguar en qué área necesitás comenzar a trabajar para ese bienestar que tanto querés alcanzar.

“Todas las células de mi cuerpo están en armonía sanas y con plena vitalidad (…). Siento cómo desde el centro de mi corazón se despliega una energía que sólo puede considerarse como pura energía de amor” Gaby Shayana Hoffman

Es momento  de comenzar a Armar, Amar y Almar tu Ser. ¡A ponerle ALMA a la vida!

 Sí Liliana, ya te mando mi mail, para que me compartas cómo puedo averiguarlo, a través del ejercicio de la rueda de la vida

 

Puerto Madryn, Chubut, Argentina

lunes, 21 de septiembre de 2020

Autoconocerse, la antesala de lo que realmente queremos

 Tal vez te estés preguntando, ¿en qué momento pasó tanto tiempo? Y entonces te invaden todas las emociones juntas, recordando, añorando y pensando lo rápido que se te pasó la vida y con ella, tantos deseos cumplidos y otros tantos por realizar.  

¡Lo maravilloso es que aún podés volver a empezar!  Sólo a través de las decisiones que elijas podrás cambiar, mantener o modificar situaciones del día a día. 

Quizá, pienses que ya ha pasado la oportunidad para iniciar nuevos caminos y dejaste que mágicamente cambiara aquello que te incomodaba. Y es muy probable que cada día te levantes, diciendo: 

 

  • “Necesito comenzar a caminar, necesito moverme” 
  • “Ahora que mis hijas están grandes, puedo iniciar esa carrera que tanto me gusta” 
  • “Cuando pueda, voy a hacer ese viaje tan soñado” 
  • “Quiero comer saludablemente” 
  • "Quiero emprender ………, esto es lo que siempre me gustó”

 

¿Qué otros tantos deseos postergados y con ganas de ser cumplidos, te  resuenan?                                                                                                                        

Seguramente te estés contando, ¡pero no es tan fácil empezar de nuevo y menos a esta edad, en esta época y en este país (seguro da lo mismo donde vivas  ! Y tanto como que pienses que sí podés como que no  podés, tenés razón (Ley de la expectativa).  

Hace un año, decidí iniciar un camino de autoconocimiento que me permitió redescubrirme y tomar consciencia de  mis emociones, pensamientos y acciones. A pesar de mis logros profesionales como docente, mentora  y formadora, en el ámbito profesional, no me sentía plena.

En búsqueda de respuestas, comencé un camino maravilloso de desarrollo personal, que me llevó de alguna manera a profundizar mi despertar espiritual  y  un replanteo a nivel profesional. 

Entre las varias acepciones del concepto de satisfacción, la real academia, la define como: Razón, acción o modo con que se sosiega y responde enteramente a una queja, sentimiento o razón contraria. La cuestión está en cómo  respondemos a este sentimiento.

El Dr Daniel Rossetti, nos recuerda, en su libro Emoción y Sentimientos, que somos seres emocionales que razonamos. Y así como la mezcla de los colores primarios: rojo, verde y azul, originan  los colores de la naturaleza; las seis emociones básicas: miedo, ira, alegría, tristeza, asco y sorpresa, dan origen a todos los sentimientos. 

Simplemente seis emociones, todos los sentimientos. Ya podrás deducir que emoción y sentimiento, no son sinónimos. Cuando hacemos un licuado en el que mezclamos razones y emociones, producimos pensamientos, juicios, vivencias y acciones, dando lugar a sentimientos como el amor, la fe, la culpa, la vergüenza, la envidia, el odio y los celos, entre otros.

Reconocer, comprender y manejar cada emoción, cada sentimiento, te permitirá alcanzar el equilibrio entre la razón y la emoción y así lograr el tan ansiado bienestar personal.

Como verás, la emoción es un concepto multidimensional   que incluye tres  sistemas de respuestas muy entrelazadas.

Por ejemplo, ante la insatisfacción profesional, puede que sintamos miedo al cambio. ¿Qué respuesta surge ante esta amenaza?


1)   Reacción física o fisiológica: puede que suba la presión arterial.

2)   Reacción expresiva o conductual: el rostro reaccionará con miedo.

3)   Reacción vivencial: lo que se siente y hace  consciente. A esto lo llamamos, sentimiento. En este caso, puede que se sienta preocupación porque ya la profesión no produce la satisfacción deseada.

 

En palabras del Dr Rosetti, transitar por cada una de las emociones básicas (algo ancestral y automático) y sentimientos (sistema procesado con múltiples manifestaciones), es una oportunidad para autoconocerse y así saber lo que realmente queremos.

Mi mantra hoy es: Ser, hacer y tener. ¿Será posible crecer profesionalmente sin un desarrollo personal previo? Yo, no pude ¿Vos, qué pensás?


Caseros, Buenos Aires, Argentina