sábado, 6 de agosto de 2022

Sólo fue un control médico….

En marzo del 2020, la vida comenzó a dar un giro para muchas de nosotras. No sólo nos quedamos en nuestra casa habitable, sino que iniciamos un camino de vuelta a nuestra casa corporal física, emocional y espiritual. En general, comenzamos por lo visible, lo físico. La edad avanza y no queremos que las enfermedades aparezcan y se instalen para siempre. En este punto, siento que la enfermedad viene a darnos una señal de que algo no anda tan bien como creemos. Agradecerla es una forma de decir, te escucho y voy a hacer algo mejor por mí 😍

En mi último control médico, los resultados fueron óptimos, ¡aunque mi expectativa era otra! Sigo aprendiendo que la autoexigencia no es buena, la perfección no existe, el registro escrito te hace tomar nota de que creés hacer algo, que en realidad no hacés 😆 También descubrí que cuando decidimos cambiar hábitos, estos tienen que ser sostenibles en el tiempo y fácil de realizar. Saber que lo que le hace bien a una, no le hace bien a otra y para ello es necesario conocerse.

Cuando ponemos expectativas en lo que hacemos, es común pensar en cierto resultado y cuando éste no está en sintonía con esa expectativa, puede frustrarnos. Dedicarle tiempo de calidad y energía en averiguar qué nos hace bien, para todos nuestros cuerpos (físico, emocional y espiritual) pude reducir esa brecha entre expectativa y resultado 💚

Sólo fue un control médico…, que me hizo reflexionar, seguir aprendiendo y conociéndome. ¿Vos, ya te hiciste el control médico de rutina?

Gracias Cintia Vitelli, por acompañarme no sólo en nutrición alimenticia sino también en nutrición emocional 💫


Cataratas del Iguazú, Misiones, Argentina